LA FOTO

Manejo a casa de los abuelos para comer juntos antes de treparme al avión una vez más y en el camino pienso en pasar a darle un beso a "Chabela" (sí.... mi otra abuela,, aún cuento con la fortuna de tenerlos a los cuatro) así le digo porque desde chiquito soy igual de ridículo,, unos los cocoles,, otros los chabelos,, y es que parte de mi infancia corrupta fue poder ir a concursar cuantas veces quisiera a "En Familia con Chabelo",, por eso no era raro que tuviera cuatro bicicletas, tres avalanchas y miles de chicles de " La Familia Telerín",, lo cual a los ocho años era grande,, de ahí el apodo..

Voy pasando por la iglesia de la infancia.... todas las misas fueron ahí,, porque para hacerlo todo más perfecto,, mis abuelos viven a una cuadra de distancia.. Decido bajarme y no precisamente por ser buen creyente,, pero necesitaba esos cinco minutos de silencio que solo se encuentran en un lugar como este.. Cual no fue mi sorpresa al encontrarme a Chabela... sentada,, sola y pequeña esperando a que le pusieran ceniza....

Cuando estuve lo suficientemente cerca,, sus ojos cansados me reconocieron,, la abracé y me senté al lado de ella,, lugar de donde no pude pararme hasta que me llevó de la mano con el padre para darme la bendición o exorcisarme (como lo quieran ver) ..

Así fue como mis cinco minutos de silencio en la mejor compañía,, se convirtieron en los
mas significativos también,, cuando a la salida nos topamos a Cocol quien iba entrando,, y
así .... conseguí la foto que no había tomado en años..

Una tarde perfecta como inicio de un viaje que pinta para ser igual.. A pesar de mi falta de
ligereza haciendo maletas,, esta vez he decidido dejar recuerdos y apegos que son lo que mas pesa,, la estancia es tan corta que no merece pausas,, y la vida promete tanto,, que solo bastan el viento helado y un par de gotas de lluvia para volver a despertar..

Sabes? Tengo la impresión de que mas allá de los kilómetros,, vamos a recorrer lo vivido
hasta hoy....